Living room

El beso se volvía cada vez más intenso, y eso me parecía bastante extraño, pero a la vez me encantaba. Sus manos en mi pelo me hacían volverme loco mientras las mias acariciaban su espalda con dulzura. Paró durante unos segundos y acercó su boca a mi oido, para susurrar las dos palabras que hacía tiempo quería decirle yo a ella. La miré a los ojos y sonreí. -Yo también te quiero-. Susurré, para volver a besarla después, con la misma intensidad anterior.

Cuando se puso tensa paré los besos, mirándola con amor. Sonreí tiernamente y acaricié su mejilla. -No tenemos que hacer nada si no quieres. No quiero forzarte... solo quiero que si decides hacerlo estés preparada para ello-. Di un suave beso en su mejilla y me levanté de encima suya. Cogí su mano y la levanté conmigo.

Sonreí besando la punta de su nariz y la abracé con suavidad. -¿Tienes hambre? Al final no hemos comido nada en el restaurante-. Recordé mirándola. Si decía que tenía hambre llamaría por teléfono para pedir una pizza o algo por el estilo. Esperé a que contestara mientras daba leves besos en su cuello.

-Un poco-dije riendo un poco ya que me hacias cosquillas-tu?-pregunte con una sonrisa-

-Si, tengo algo de hambre-. Murmuré divertido sin despegar mis labios de su cuello. -¿Qué prefieres? ¿Pizza o comida china?-. Pregunté mientras la abrazaba por detrás.

Sonreí devolviendole el beso en la mejilla. Cuando dijo aquello último recordé el tema delicado del que quería hablarla. -Oh... es un tema delicado acerca de tu hermana-. Expliqué mirándola. -Tiene problemas con la comida... es decir... no come nada, por eso dije de llevarla a cenar y ella solo accedió si podía invitaros a a ti y Joe... de ahí la cena de cuatro-. Expliqué de forma pausada, sabiendo que ese era un tema bastante especial, ya que la hermana podría tener anorexia o algo peor.

Fruncí el ceño intentando recordar. -Creo que dijo que estaba sin comer desde ayer por la mañana-. Murmuré

Mordí mi labio con suavidad y asentí con la cabeza. -Si, tienes que hacerlo... pero seguramente no haga falta... ella comerá, verás como si-. Besé su frente con suavidad y suspiré nuevamente.

Sonreí nuevamente correspondiendo su beso, para después coger el movil y llamar al repartidor. Pedi una pizza familiar de (...cualquier cosa que te guste xD...) y colgué. -Estarán aquí en media hora-. Murmuré besando la punta de su nariz

La miré sonriendo. -¿Cual quieres ver?-. Pregunté

-Dale, pero no de mucho miedo que después no duermo-. Bromeé divertido mientras veía como se acercaba a la estantería llena de peliculas

Puso una pelicula, la cual no me dio tiempo a ver el nombre. Llamaron a la puerta y ella fue a abrir. Sonreí cuando volvió con la pizza y le dio al Play a la pelicula. Me acomodé en el sofá mientras cogía una porción de pizza. -¿Cómo se llama la pelicula?-. Pregunté después de darle un muerdo

La miré divertido cuando me dijo el nombre de la peli. -Pero ahi muero... ¿No te dará pena?-. Pregunte

Me reí divertido cuando gritó a causa de la pelicula. -No te asustes, solo es una pelicula-. Murmuré besando su mejilla con suavidad.

Sonreí mientras acariciaba su pelo. Cogí otro trozo de pizza y me lo comí. La peli era interesante, y ciertamente nunca la había visto, solamente cuando la grabé.

Cuando acabó la pelicula apagó la tele. Me reí ante su comentario. -¿En serio?-. Pregunté devolviendole los besos. Miré mi reloj y abrí los ojos lo máximo que pude. -Mira que hora es...-.