De vuelta en L.A [Nicki]

Había estado en mi habitación por horas llorando, apenas había podido dormir y no había comido nada. Pero ya le había dado mi palabra a Meg de que iría a buscarla al aeropuerto y ahí estaba, sentada en una de las sillas frente a la puerta de desembarque...
Mientras miraba practicamente a la nada vi una figura femenina bastante familiar, si, era Meg así que me limité a hacerle una seña para que me viera y se sentara conmigo, en ese momento no tenía ganas de vivi, mucho menos de caminar.

Luego de unos minutos de mirar a mi alrededor vi a Nicki, y a medida que me acercaba se hacían mas prominentes en su rostro las enormes ojeras y los ojos rojos de tanto llorar. Vi que ni siquiera se levantaba y eso me asustó. Me acerqué a ella y sin palabra mediante, la abracé con toda la fuerza posible.
- Nicki... por Dios, mira como estás... - suspiré.

Vi que Megan se acercaba y me abrazaba, correspondí a su abrazo como pude. -Estoy bien Meg, no te preocupes- dije mientras una pequeña lágrima recorría mi mejilla. Era bueno saber que al menos podía contar con una gran amiga y prima que siempre iba a cuidar de mi. Pero era casi imposible evitar o ignorar la realidad, él ya no estaba...

Presurosa,me senté al lado de ella, sin dejar de abrazarla en ningún momento. Nicki y Nessa eran de las dos personas que más me importaban, y aunque no siempre podía estar a su lado, en estas situaciones venía desde la China, con tal de ayudarlas, no sabía porqué en realidad, aunque a veces me daba cuenta de cuanto había necesitado un abrazo en muchos momentos de mi vida. Pero decidí ignorar mis pensamientos y me concentré en Nicki nuevamente. Le acaricié el cabello y respondí. - Nicki, te recuerdo que no tengo tres años, es obvio que no estás precisamente "bien". - le reproché. - Y tengo todo el derecho del mundo de preocuparme. - concluí. - Vamos a otro lugar, ¿si? - pedí, pensando que un aeropuerto no era el mejor lugar para discutir ese problema. Tomé mis bolsos como pude, y le mandé un sms a Nessa para preguntarle donde estaba.

Si, Meg tenía razón no estaba bien, pero tampoco quería que se preocupara mucho por mi, ella ya debería tener sus propios problemas como para andarse preocupando por una niñita con el corazón roto -Esta bien, vamos a otro lugar- dije desanimada para levantarme y ayudarla con el equipaje. -¿A dondé vamos?- pregunté

- Deja eso ahí. - dije terminante, al verla tomar una de mis maletas. - Hmmm... - suspiré. - Dime un lugar donde te sientas tranquila para hablar. - pedí.

-¿Una tumba?- dije intentando bromear, pero mi tono de voz no era nada gracioso -Lo siento, mal chiste- me disculpé -Donde quieras estará bien Meg- ya daba igual a donde fuera, con tal de sentarme un rato, mejor dicho OTRO rato, estaría bien. -¿A quién le escribías?- pregunté

- Nicki, no seas tonta, enserio. - dije mirándola seriamente. - Emm... vayamos al hotel. - ofrecí, pensando que no quería que nadie más oyera nuestra conversación. - A Nessa... ¿Has hablado con ella? -

-Ya dije que lo sentía- repetí -El hotel estará bien- dije comenzando a caminar a la salida del aeropuerto -No he tenido la oprtunidad de hablar con ella, pero en estos momentos no tengo ganas de ver a alguien, no sé ni como vine- suspiré algo cansada, ya que no había dormido bien

"Rayos" maldije para mis adentros. -Está bien, vayamos al hotel. - suspiré - No puedes seguir así Nicole, pareces un fantasma, sé que viniendo de mi quizás no sea un buen consejo, pero creo que en tu caso estará bien, debes pensar un poco en ti misma y mejorarte y luego decidirás que hacer con Joe. - dije, caminando a su lado.

-Es que cuando Joe se alejó de mi, se llevó gran parte de mi corazón y alma, no es fácil vivir sin él- dije evitando llorar -Era parte de mi vida, ya sé, no me tendría que haber apegado tanto a él, pero me sentía protegida a su lado, y eso sin duda me gustaba- suspiré -Y lo peor de todo es que todavía tengo la esperanza de que venga y me diga "Lo siento Nicki", y que yo como la mayor de las idiotas lo perdone- dije por último

La miré duramente cuando dijo que no debía haberse apegado a él y le dije: - Nicki... no es algo que tú pudieses controlar, yo me sentí así una sola vez en mi vida, y ahora probablemente seas la primera y la única que sabrá que estuve tan quebrada como tú estás ahora, o aún peor, porque mi orgullo me impedía pedirle a alguien tan siquiera un abrazo, y lo tuve que superar sola. - suspiré. - Por eso estoy aquí contigo, para que no lo sufras sola y te vuelvas como yo. - dije, mirándola con cariño. - Yo no me arrepiento de lo que soy, ni de cómo soy, pero tú ya eres así y sería un desperdicio que cambiaras. -
En ese ratito de conversación habíamos llegado a la salida del aeropuerto. Le hice señas a un taxi para que nos llevara.

Escuché atentamente lo que decía aunque me costara creerlo -Solo quiero que me den un tiempo- suspiré -No es algo que vaya a olvidar de un momento a otro, realmente lo amo, solo necesito tiempo- dije esa última palabra en un hilo de voz mientras me subía al taxi

- Sé que necesitas tiempo, pero ese tiempo es necesario que lo pases con otras personas, te distraigas y demás. - dije, ya sentada en el taxi. - Oh, por cierto, que tonta, había olvidado que compré una casa aquí en L.A - comenté, sonriente. - Como te decía, te costará olvidarlo, pero en algún momento lo harás... y si no lo haces... bueno, no sé qué pueda suceder. - concluí, seria.