Sol, playa, arena... {Libre}

Hacía poco que había llegado a Los Ángeles., no pasaba de dos días, de eso estaba segura. Me habían dicho que las playas en ese lugar eran muy buenas, pero que había una en espeial que a veces estaba un poco sola... Perfecta. No me tomé ni 30 minutos en recoger mis cosas y vestirme.
Efectivamente, la playa estaba casi sola. Eran pocas las personas que se encontraban por allí, la mayoría parejas. Estacioné mi auto y con la mirada comencé a buscar un lugar donde poder poner mi toalla. Estaba ansiosa por sentir los rayos del sol sobre mi piel.

Suspiré un poco. Vaya, si que es relajante... Me quité la camisa y el short que cargaba, quedando en un bikini de color verde aguamarina, con bordes marrones, uno de mis favoritos. Acomodé la toalla en un lugar estratégico, según yo, para comenzar a ponerme bloqueador. Aún no me quitaba los lentes, no me acordaba de ellos, tal vez como estaba tan acostumbrada a usarlos.

Me acosté en la toalla quedando boca abajo. Cerré los ojos y dejé que el sol hiciera su trabajo, cuando sentí a alguien chocar conmigo. Alertada me volteé y encontré a una chica en el suelo.

-Oh, lo siento... Disculpa... Te ayudo -musité algo azorada. Me levanté de un brinco de la toalla y me dispuse a ayudar a la chica.

Examiné a la chica con la mirada, buscando algun rasguño o golpe... Pero no conseguí nada, afortunadamente. Me permití sonreír después que comprobé como veinte veces que estaba bien.

-Mucho gusto, soy Ashlee Simpson -me presenté, mientras estiraba mi mano hacia la chica. Conocer gente de aquí no sería mala idea, así me familiarizaba con la ciudad. -¿Eres de aquí? -pregunté con cierto interés.

Su respuesta me fascinó más. ¡Adoraba París! Era mi lugar preferido en todo el mundo... Claro, después de mi natal Nueva York. Aún recordaba la vez que había ido con mis padres y mi hermana... Inolvidables vacaciones.

-Vaya... Yo adoro París... Que bien -dije con una sonrisa un tanto boba. -¿Yo? No, yo soy de Nueva York, pero decidí mudarme a Los Angeles -expliqué.