Paseo (Ash G.)

Recibí el mensaje de Joe cuando estaba en mi habitación, tumabada sobre la cama sin nada que hacer...me levantñe y arreglé y salí camino a la playa, no tardaría en llegar desde el hotel. Mientras caminaba pensaba en un montón de cosas, no estaba muy animada desde hacía unos días...sospechaba qe algo no andaba bien y eso me dolía. Cuando llegué Joe ya estaba allí, sentado en la arena. Caminando despacio me acerqué y le tapé los ojos con las manos luego susurré:
-Buh.-y sonriendo me aparté y me senté a su lado.-Me alegra verte...-dije mirándole, mietras rodeaba mis rodillas con los brazos y apoyando la cabeza en estos miraba al frente.

Le escuché aún sin mirarle consciente de que quizás él si me estuviese mirando, aún así no dirigí mi mirada a ninguna otra parte que no fuese el mar.Estaba nerviosa, no sabía el por qué.Me encogí de hombros ante su pregunta.
-Estoy en Bahamas...supongo que bien...¿y tú?-le pregunté.

No pasó por alto aquell palabra, ``supongo´´, y no tenía muy claro que fuese bueno o malo que no lo hubiese hecho, aún así me mordí el labio inferior cuando habló y traté de sonreir levemente.Mesorprendí cuando su mano buscó la mía y la sostuvo.
-Sí, no lo sé...es algo extraño todo aqui...todo el mundo esta cerca...no lejos como pensé...demasiadas formas de reencontrar el pasado...de recordar.-dije entonces aún sin mirarle.

Esperé que hubiese entendido que quería decirle y no supe si lo había hecho o no, pero de pronto su mano soltó la mía y habló, aquella palabras fueron como un disparo directo al alma...¿pero qué podía esperar?, de alguna forma siempre lo había sabido, tenía que pasar y seguramente eso era todo cuanto me estaba doliendo aquellos días...era inevitable y eso me frustraba, porque le quería más que a nada y sin embargo no lograba ser correspondida...siemore estaría bajo la misma sombra.Le miré de golpe un instante y luego frunciendo el ceño volví al mirada al frente, con los ojos inundados, encogiéndome más sobre mi misma, sonreí con amargura, o eso traté.
-Ah...claro...¿por qué...por qué me lo cuentas...?-le pregunté algo dolida, sabía que quería ser sincero conmigo, pero también sabía que saberlo em dolía, no sabía si más o menos que auto engañarme.-Debí suponerlo...pero soy yo y mi cabezonería...-dije cuando la voz me tembló y las palabras mirieron en mis labios.

Las lágrimas brotaban ya de mis ojos cuando quise darme cuenta, dándol un color carmesí al normalmente níveo tono de mi piel, sin embargo no fui cpaaz de mirarle, ni siquiera de enfadarme...tan solo no sabía como sentirme y eso me asustaba...Se colocó frente a mi y entonces le miré al fin a los ojos.
-Sé que no eres feliz con ello...ninguno lo somos...porque me duele demasiado...-dije con sinceridad.-Ya sabía que sufriría...quizás no me di cuenta, pero creo que ya lo sabía...-dije mirándole.-Pero yo sigo queriendo estar contigo...sigo amándote...y llamame estúpida pero creo que incluso te amo más...-le dije mirándole co sinceridad, desesperada sin saber como explicarle como me sentía.-Y no sé si puedo hacerte feliz...pero si que quiero trartarlo...sé que quizás salga herida cien veces o incluso mil...pero no me importa si llego a conseguirlo...ahora mismo me siento horrible...no dejaría de llorar jamás...porque no se si puedes llegar a sentirte como yo...pero no me arrepiento...-contesté con un hilo de voz.

Me dolía todo, pero más me dolía así...o vernos en aquella situación. Le miré con aquella expresión triste, frustrada por no saber como calmar todo aquello que nos pasaba, por no poder asegurarle que todo iría bien. Sufriría sin él como cón él...e incluso en la primera opción podía que el dolor fuese mayor...Me arrodillé frente a él.
-Sé que no quieres que sufra...y sé también que lo haces sin querer...¿entonces como podemos evitarlo?-pregunté cuando sentí su abrazo y mis brazo también le rodearon, temerosos, como si se tratase de un sueño y fuese a desaparecer, cuando tomó mi rostro entre sus manos traté de dejar de llorar y le miré con una media sonrisa.-Supongo que aún lo quiero porque albergo esa esperanza de poder ser felices...-le dije, sí, eso era lo que más quería, ser feliz con él, que ambos lo fuesemos.Recordé entonces aquella tarde en la playa, y después la noche de la discoteca, donde tan solo habíamos importado los dos...luego con una voz temblorosa volví a hablar.-Joe...¿tú...quieres estar conmigo...?,¿m-me quieres...?-pregunté con temor.