En La Playa ( Ash Greene)

Me continué riendo hasta que tomó mi mano e hizo que me manchase la boca sola, mis ojos se abrieron como platos y le miré sorprendida, entonces su helado calló al suelo y me reí.
-Ya no tienes con que defenderte Superman, preparate para ser atacado.-le dije intentando poner una voz malvada y una risa maléfica mientras me reía,y manché su mejilla un poco con helado, para reirme nuevamente y echar a correr para que no cotratacase o su contraque me alacanzase.-¡Salvese quien pueda!, ¡nunca me dejaré coger!-dije riendo mientras corría.

Corrí, para intentar no ser atrapada por él, giré mi rostro una vez para ver si me seguía o si me alcanzaba, lo cual hacía, correr no era lo mío, pero me había dado cuenta tarde. Respiraba agitadamente mientras el viento golpeaba mi rostro y me reí.
-¡Jamás!-dije mientras le sacaba la lengua al girar para mirarle.

Me reí aún más y al ver que se detenía me detuve y le miré.
-Superman, pierdes facultades.-le dije riendo al ver que no funcionabasus ``poderes mentales´´-¿Miedosa?, no, no, prevenida.-me acerqué aún un poco desconfiada.-¿Así que paz?, ¿y si te rindes?-le dije alargando una mano para guardar distancia mientra me acercaba por si atacaba de nuevo.

Sonreí victoriosa.
-Claro.-asentí.-Acepto tu rendición.-le dije con una sonrisa acercándome ya finalmente.-Y yo que pensé que perdería.-reí.-Tengo que tener más confianza en mi misma.

Caí en la trampa y manchó de nuevo mi rostro.
-¡Maldición, me has engañado!-dije.
Me dispuse a salir corriendo de nuevo tras ser oficialmente vencida,pero mis pies se enredaron y cai sobre la arena para rodar un poco y finalmente quedar boca arriba, me sorprendí de mi propia torpeza.
-Ay...Menudo asco de confianza en mi misma...-murmuré aún tumbada sobre la arena.

Me semi reí y entorné la mirada hacia arriba para mirarle cuando se arrodilló, limpié con el dorso de mi mano mi cara y mis labios de chocolate.
-Ha sido a traición...que paz más falsa,mira que dejarme engañar...pero claro tienes esa carita de bueno que hace que te crea.-le dije con una voz enfurruñamiento fingido.-Mi segundo nombre es torpreza, espera no, el tercero, así que ya estoy acostumbrada, aunque ha sido vergonzoso...derrotada y por los suelos o arenas.-reí.-Ven.-le dije y le hice un gesto con las manos para que se acercara.

Fruncí los labios.
-Yo no voy a jugar sucio, no seas malo, acercate, no muerdo.-le dije con una risa.-Lo prometo.-le dije cruzándome de brazos aún allí tumbada.-¿O tienes miedo de que gane?, aunque ya he perdido, así tumbada apenas puedo huir si juego sucio...-aseguré.-Ven , por favor.

Sonreí al ver que se acercaba.
-Vaya, al fin confianza.-reí y cuando se acercó me incorporé y girándome tomé su rostro entre mis manos.-No voy a jugar sucio, solo quiero un premio de consolación por haber perdido.-sonreí y acerqué mi rostro al suyo para rozar mis labios contra los suyos y besarle con suavidad y después mirarle a los ojos, seria, nuevamente acerqué mis labios levemente separados, vacilante, a los suyos y volví a besarle con dulzura.

Sentí sus labios rozar los mios y corresponder mi beso, lo cual me hizo en aquel instante inmensamente feliz. Mis brazos rodearon su cuello con suavidad, para seguir besándole,mientras mis manos acariciaban el principio de sus cabellos...besaba realmente muy bien... en aquel momento nada me importaba salvo él. Tan solo tenía miedo de que todo aquello hubiese sido un espejismo. Separé mis labios de los suyos con lentitud, abriendo mis ojos poco a poco para mirarle algo sonrojada, juntando mi frente con la suya, mientras me mordía el labio inferior.

Le miré y bajé un momento mi mirada con timidez, no sabía que había sido aquello para él, pero para mi él no era cualquiera, eso lo tenía muy claro desde hacia tiempo.
-Joe...yo...-le dije con suavidad, aún sin alejarme y tampoco sin saber como decirle.

Iba a hablar pero no supe como entonces el se inclinó a un lado y se disculpó, ¿por qué lo hacía?, la respuesta era bien simple, había vuelto a meter la pata...<>me felicité con sarcasmo para mi misma, entonces le miré con sorpresa.
-¿Por...qué te disculpas...?-le pregunté con miedo.-Lo siento...¿te he molestado...?-le dije mirándole a los ojos.

Bajé mi mirada y la cabeza intentando ocultar las lágrimas de mis ojos.
-¿Entonces por qué te disculpas...?-le pregunté con una voz suave, intentando aparentar calma, y que la voz no se me quebrase.-Si te digo lo que iba a decirte te haré daño, ¿No?...ya no querrás verme...¿verdad?-le pregunté, temblando, aún arrodillada sobre la arena, frente a él.No quería que mis miedos se cumpliesen, pero no sabía si podía guardarme aquello durante más tiempo.

Dirigí mi mirada hacia él y le miré de frente.
-Supongo que tendré que arriesgarme,no puede ser peor que callarme...-dije con una sonrisa irónica, mientras uno de mis dedos colocaba unos cabellos tra mi oreja con un leve gesto, aún sin saber como empezar debido al miedo que sentía al pensar como podría acabar, aún así respiré hondo y hablé:-Me gustas...te quiero.-le dije finalmente.-Eso es lo que siento, se que posiblemente no sientas lo mismo, pero...es lo que creo que llevo sintiendo todo este tiempo. Lo siento.-le miré buscando algún rastro de respuesta en sus ojos, aún temblando y con lágrimas en los ojos.

Le escuché y algunas de sus palabras me alegraron, sin embargo no podía crearme falsas ilusiones, por que sabía que no acabaría bien. Le sonreí.
-Gracias...-le dije mientras trataba de secar las lágrimas de mis ojos, mucho antes de que callesen.-Yo...si necesitas tiempo, puedo esperar...no me importa hacerlo...-le dije con sinceridad, tomano una de sus manos.-Realmente me gustas, no se si esta bien o mal, pero es lo que siento y no se si puedo ser correspondida...pero puedo esperar una respuesta si no la tienes ahora...-le dije con una sonrisa, tratando que el ambiente fuese lo menos tenso posible y él no se sintiese mal.

Sonrió y traté de hacer lo mismo, al menos trataría de considerar mis
sentimientos y eso me reconfortaba. Besó mi mejilla y nonpude evitar
sentirme mal por posiblemente hacerle sentirse mal, le abracé sin poder
contenerme y las lágrimas rodaron por mis mejillas.
-Lo siento Joe.-le dije.