Sol, olas y arena (Kellan)

Legué a la playa con gafas de sol, un vestido ligero sobre el bikini y una toalla en la mano.
Extendía la toalla sobre la arena y me senté encima, me quité el vestido qeudándome en bañador y me tumbé boca abajo.
La playa estaba bastante vacía, algo raro teniendo en cuenta el día tan bonito que hacía.

Llegué a la playa con mi torso atlético y muy musculado, para tumbarme en la arena de la playa, no sin antes extender la toalla sobre la arena y colocarme unas gafas de sol de color negras.

Me incorporé quedando sentada sobre la toalla, al hacerlo reconocí a Kellan tumbado a unos metros de distancia. Sonreí para mí y le miré de arriba abajo, deberían conceder premios por cuerpos como aquél.
Me levanté y fui hasta él en silencio, intentando que no se diera cuenta.
Me arrodillé a su lado sin hacer ruido y me incliné hacia delante, invadiendo de pronto todo su campo de visión.
-¡Buenos días LA!- saludé con tono alegre y una amplia sonrisa.

Ensanché mi sonrisa por toda respuesta y me senté a su lado, recorriendo de nuevo sutilmente su torso con la mirada.

-¿Qué tal todo?- pregunté recogiéndome el pelo en una cola de caballo.

-Todo bien.- dije encogiéndome de hombros. Giré la cabeza para mirar el mar y volví la vista hacia Kellan, mirándolo con una sonrisa traviesa.

-¿Te apetece darte un baño?- pregunté poniéndome de pie y mirándolo con gsto interrgoante.

-Como quieras- dije encogiéndome de hombros y poniéndome de pie. Empecé a andar hacia la orilla, quitándome la coleta por el camino.

Al comprobar la temperatura del agua me adentré hasta que me cubría por la cintura y me sumergí completamente.
Salí a la superficie y me giré sonriendo hacia Kellan, haciéndole un gesto con la mano para que viniera.

Sonreí traviesa al verle emergir delante de mí.
-Ya tardabas.- bromeé moviendo las manos medio sumergidas, creando pequeñas ondas al rededor.

-Bueno, don Seductor, ¿algo intereante que contar?- pregunté mirándole con una media sonrisa.

Ensanché mi sonrisa al oír su primer comentario.
-¿En serio? ¿Cómo de rápido?- pregunté mirándole con picardía.

Solté una carcajada al oírle.
-Gracias, al menos no soy la única.- dije mientras le miraba de arriba abajo con una sonrisa significativa.

Resoplé y puse los ojos en blanco al oírle, le di un suave empujón con cariño.

-Eres un chulo salido, ¿sabes?- pregunté con una sonrisa divertida.- Sieeempre pensando en lo mismo.- bromeé riendo.

Reí y le miré con una sonrisa juguetona, apoyando las manos en su pecho cuando me cogió por la cintura.

-¿Y quién ha dicho que deje de gustarme?- pregunté divertida alzando las cejas.

-Yo no me he...- protesté. No pude acabar, me besó antes de que lo hiciera. Sonriendo le correspondí, rodeando su cuello con los brazos.

Me separé apenas unos centímetros.
-Me encanta como besas- dije a media voz, mirándole con una media sonrisa.

Puse los ojos en blanco y reí suavemente. Le respondí al beso pegándome a él, soltando su cuello y acariando su pecho con las manos.

Se me erizó la piel ante su contacto, y al notar varias miradas sobre nosotros me separé de él con esfuerzo.

-Kell, no es por ser aguafiestas, pero- hice un gesto con las manos, refiriéndome al lugar- estamos en una playa pública. Así que que tal si nos trasladamos a un lugar más... privado?- pregunté con una sonrisa pícara.

-Exacto.- bromeé para molestarle.
-No, lo que pasa es que no me apetece salir en todas las revistas de cotilleos.- dije empezando a caminar a su lado.

Llegamos a donde habíamos dejado las toallas y le miré.
-Bueno, que quieres hacer?- pregunté con una sonrisa juguetona.

Sonreí ampliamente y le di un suave beso en los labios.
-Por mí perfecto- dije separándome de él. Cogí mis cosas y le miré.
-¿Vamos?

Off: abres?