Un paseo por la playa [Cam]

Seguíamos de la mano y ninguno teniamos intención de soltarnos. Comenzamos a caminar por la orilla. No me atrevía a hablar, hasta que ella rompió el silencio. Encogi mis hombros y miré al cielo. Había luna llena. -Taylor me ha demostrado que no le importa nada, y creo que de esa forma yo me he... como decirlo... "despertado del trance" que tenía con ella-. No sabía si me había explicado bien. Lo que había pasado con Tom y el ver que Taylor no había echo nada por pararlo me había abierto los ojos, ya no me gustaba ni un poco.

-Eso espero... si no, creo que me suicidaré-. Bromeé divertido mientras miraba hacia el mar. No solté su mano en ningún momento, por alguna razón me sentía bien así.

Sonreí cuando me llamó tonto y ante su siguiente comentario la miré. Yo no tenía frío, pero supuse que ella debería, puesto que su vestido no era muy tapado que se dijera. Me quité la chaqueta de mi traje y me paré frente a ella. Se la coloqué por los hombros y sonrei mirándola

Alcé la mirada al cielo cuando dijo lo de las estrellas. Sinceramente era cierto, la noche estaba completamente preciosa. Me senté junto a ella, escuchando cada cosa que decía. Poco después me tumbé hacia atras sobre la arena. Ella tenía razón, seguramente aquello saldría en GG en cuanto publicase sus nuevos cotilleos. -¿Te da miedo lo que puedan decir?-. Pregunté

Seguía tumbado, con mis manos bajo mi cabeza haciendo de almohada. -¿Crees que GG publicará algo sobre el beso de ayer?-. Pregunté, aunque sabía que sí lo haría, esa mujer, hombre, o lo que fuese, estaba en todos lados... era omnipresente

-Seguro que si... siempre lo hacen-. Susurré, más para mi que para ella. Giré mi cara para mirarla y sonreí. -Pero bueno, nosotros sabemos que no es así-.

-A mi también me gusta... sobre todo por la parte de que estás aquí tú... después de ser la única que me ha ayudado, anteponiendote a tu mejor amigo-. Murmuré, acordandome de lo que había pasado con Tom. Me puse de lado sobre la arena, mirándola. Apollé mi cabeza sobre mi mano y a la vez mi codo sobre el suelo, para poder mirarla mejor.

Sonreí de lado. Era raro que alguien a quien odiaba hasta hacía poco, se hubiera convertido en una de las personas a las que más quería. -Bueno, yo también me preocupé por tu tobillo... aunque no lo pareciese-. Sonreí divertido y besé su mejilla con suavidad. Tomé su mano y la acaricié mientras miraba hacia el mar

-Tú si me haces confundir a mi... ya nosé si te odio... te quiero... o directamente si odio quererte-. Bromeé acercandome también a ella. Miré sus ojos y sus labios intercaladamente mientras lentamente seguía acercandome, pasé una de mis manos por su nuca, entre su pelo y recorrí la poca distancia que quedaba, juntando mis labios con los suyos nuevamente.

Continuamos besándonos durante unos segundos, hasta que por fin logré separarme. Abrí los ojos, aun muy cerca de ella. -Estamos completamente locos... pero sinceramente... me gustas-. Murmuré

-Quizá en el mismo momento que tú a mi-. Dije divertido, poniendo un mechón de su pelo tras su oreja. Le di otro suave beso y me recosté de nuevo, atrayendola hacia mi para abrazarla.

Seguí abrazandola, cuando dijo aquello la miré. -¿Para que tienes que ir?-. Pregunté interesado

La miré de nuevo cuando me propuso acompañarla. -¿En serio quieres que te acompañe?-. Pregunté sonriendo

-Claro que quiero, me encantaría ir contigo a Canadá-. Dije mirándola para después besar suavemente sus labios de nuevo.

Puse cara de pena cuando dijo aquello. -No quiero que te vallas-. Dije con voz de niño pequeño mientras acariciaba su mejilla